martes, 17 septiembre, 2024
Tendendicias: #Ciencia #Política #Clima
Democracia, transparencia y rendición de cuenta son principios fundamentales también dentro de las organizaciones de comercio justo (sean de productores, de apoyo o de comercialización justa y solidaria), donde se fomenta la toma de decisiones de manera transparente. Todos los actores comerciales involucrados respetan estos principios.
Pagar un precio justo (acordado entre los actores de manera dialogada, responsable y participativa, que cubra los costos de producción, una remuneración digna del trabajo y pueda ser sostenido por el mercado) a las organizaciones de productores y a los productores; un premio social (para inversiones comunitarias) y un pre-financiamiento(mínimo 50% del valor del pedido final) para garantizar la sostenibilidad del negocio. Al centro de la relación económica están los seres humanos no la maximización de las ganancias.
No implementar y rechazar rotundamente el trabajo forzoso y la explotación infantil. Cualquier participación de niños en la elaboración de productos de comercio justo (incluyendo el aprendizaje de un arte tradicional o artesanal) es siempre revelada y supervisada, y no afecta negativamente el bienestar, la seguridad, los requisitos educativos y la necesidad de jugar de los niños.
No discriminar por motivos de raza, casta, nacionalidad, religión, discapacidad, género, orientación sexual, afiliación sindical, afiliación política, VIH/SID o de edad.
Garantizar la libertad de asociación y un entorno de trabajo seguro y saludable para los empleados y/o miembro, así como condiciones de trabajo dignas. Dignificar el trabajo.
Fomentar el desarrollo de las capacidades y las habilidades, sobre todo de los más desfavorecidos y más vulnerables: jóvenes, mujeres, ancianos, discapacitados, entre otros grupos marginados.
Los actores involucrados en las relaciones de comercio justo también promueven activamente los principios y valores del comercio justo tanto a nivel local como continental e internacional.
Practicar y defender la sostenibilidad ambiental en todos los niveles de la cadena comercial. Los actores de comercio justo maximizan el uso de materias primas provenientes de fuentes manipuladas de manera sostenible, comprando localmente cuando sea posible. Utilizan tecnologías de producción que buscan reducir el consumo de energía y, cuando sea posible, utilizan tecnologías de energía renovable que reduzcan al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero. Tratan de minimizar el impacto de sus residuos sobre el medioambiente. Los pequeños agricultores de comercio justo, en la medida de lo posible, minimizan su impacto sobre el medioambiente usando métodos de producción basados en plaguicidas orgánicos o de bajo impacto, y trabajando para fomentar la transición hacia la agricultura orgánica o agroecológica.
Representantes de seis universidades